El Ministerio Público lanza nueva bomba contra el pasado gobierno, justo cuando crece el malestar popular contra Luis Abinader y el PRM por su fracaso en gobernar, altos niveles de corrupción y el alto costo de la vida.

Santo Domingo, R.D. – 07 de abril de 2025.
Una vez más, cuando el país estalla en quejas por la falta de rumbo, la corrupción creciente y la desesperante situación económica que golpea sin piedad a millones de dominicanos, el Ministerio Público –alineado al actual Gobierno– vuelve a desempolvar el expediente “Antipulpo”, solicitando 20 años de prisión para Alexis Medina, hermano del expresidente Danilo Medina.

La coincidencia es imposible de ignorar. Cada vez que el presidente Luis Abinader y su gestión se ven arrinconados por la presión popular, resurge una nueva “bomba” judicial relacionada con el pasado gobierno del PLD. Esta estrategia mediática ya no engaña al pueblo: es un distractor político descarado, diseñado para desviar la atención del presente desastre administrativo que vive el país.


El pueblo no aguanta más.
Mientras la clase media desaparece, los pobres se hunden más, y la canasta básica está por las nubes, el gobierno del PRM mantiene silencio absoluto sobre sus propias faltas. El actual mandatario, que llegó al poder prometiendo transparencia, ha sido incapaz de controlar la corrupción interna, con funcionarios protegidos y escándalos que se tapan entre ellos.

Las quejas contra el gobierno de Abinader van desde la falta de empleos reales, el colapso del sistema de salud, inseguridad creciente, hasta el abuso de poder en compras y contrataciones. Pero, misteriosamente, el Ministerio Público solo parece tener memoria para los casos del pasado. ¿Y los escándalos de hoy? ¿Dónde están las investigaciones de los contratos inflados, los hospitales abandonados, las obras sin licitación y las compras millonarias sin resultados?

Una jugada política burda
Al solicitar esta condena contra Alexis Medina justo ahora, el gobierno busca victimizarse y revivir el discurso anti-PLD que le funcionó en 2020. Pero el pueblo ha despertado. Ya no es solo un tema de quién robó más, sino de quién está robando hoy, de quién tiene el poder ahora y no lo usa para resolver los problemas reales.

Este nuevo capítulo del caso Antipulpo, más que justicia, huele a manipulación política. Una cortina de humo para intentar borrar la creciente indignación popular que tiene contra las cuerdas a Luis Abinader y su partido PRM. Pero la calle habla, y la calle no olvida.

El pueblo dominicano está harto. Y no se deja engañar más.