Por Tom Brown y Joseph Guyler Delva
PUERTO PRINCIPE (Reuters) - Helicópteros militares de Estados Unidos aterrizaron el martes en los restos del palacio presidencial de Haití para dejar tropas y provisiones, mientras que una enorme operación internacional de rescate ganaba impulso.

Los helicópteros Black Hawk dejaron tropas estadounidenses en ropa de combate, que luego se desplazaron para proteger el principal hospital de Haití, donde el personal se vio superado por el alto número de pacientes heridos seriamente.

El dramático arribo atrajo a multitudes de sobrevivientes del terremoto que acampaban en un parque frente al palacio presidencial, quienes solicitaron alimentos.

"No sabemos exactamente lo que vinieron a hacer y creo que están acá para ayudarnos, por lo que les damos la bienvenida", dijo Alex Michel, un hombre de 40 años.

En un intento por acelerar el arribo de ayuda humanitaria y frenar los saqueos y la violencia, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó por unanimidad sumar 2.000 tropas y 1.500 policías a los 9.000 miembros de los cuerpos de paz que están en Haití.

Sin embargo, los médicos dijeron que las enfermedades serán el próximo gran desafío de las decenas de miles de personas heridas y sin hogar que sobrevivieron al terremoto.

Mientras la ONU y Estados Unidos destinaban más tropas para asegurar la operación de ayuda, cientos de saqueadores hurgaban en las tiendas destrozadas de Puerto Príncipe y se llevaban lo que encontraban, además de enfrascarse en peleas.

Los funcionarios de las agencias de ayuda de la ONU dijeron que la situación de seguridad estaba bajo control y que no había afectado la distribución de alimentos.

"La situación es tensa, pero calma. Por supuesto, hay saqueos porque la población está al límite", dijo Elisabeth Byrs, portavoz de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA por su sigla en inglés) de la ONU.

Funcionarios haitianos han dicho que la cifra de muertos por el terremoto de magnitud 7,0 que el 12 de enero destruyó gran parte de la capital haitiana posiblemente se ubica entre 100.000 y 200.000 personas.

Alrededor de 52 equipos de rescate de todo el mundo continuaban trabajando en una carrera contra el tiempo para tratar de salvar a gente con vida de los escombros de los edificios colapsados. Hasta el momento, unas 90 personas fueron rescatadas.

"Hay esperanza por las condiciones, un clima templado, y algunos bolsones de aire que quedan entre los escombros por la forma en que se construyeron las casas", dijo Byrs.

Más de 11.000 efectivos militares estadounidenses estaban desplegados en el país, en barcos o en camino, incluyendo unos 2.200 marines con equipo pesado para despejar escombros, ayuda médica y helicópteros.

El presidente de Haití, René Préval, dijo que los soldados estadounidenses ayudarán a la misión de paz de la ONU a mantener el orden en las calles, donde las fuerzas de paz y de policía no han sido capaces de garantizar completamente la seguridad.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, dijo que su país no jugaría un rol de policía, aunque se defenderá y "tiene el derecho de defender a inocentes haitianos y a miembros de la comunidad internacional si algo ocurre".

LA AMENAZA DE LAS ENFERMEDADES

Los equipos médicos que trabajaban en hospitales de campaña en Puerto Príncipe dijeron que estaban superados por las víctimas y advirtieron sobre la amenaza inmediata del tétanos y la gangrena, así como por el contagio de sarampión, meningitis y otras infecciones.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo el martes que había 13 hospitales trabajando en Puerto Príncipe.

La agencia de la ONU estaba llevando asistencia médica para tratar a 120.000 personas en el próximo mes, dijo el portavoz de la OMS Paul Garwood a periodistas en Ginebra.

"No hemos superado la etapa de emergencia, pero estamos empezando a mirar a largo plazo", dijo Margaret Aguirre, de International Medical Corps.

"Existe el riesgo del cólera y el tétanos, y una enorme necesidad de unidades médicas móviles", agregó.

El sida, la tuberculosis y la malaria son rampantes en Haití, donde muchos niños están malnutridos y la higiene ya era un desafío antes del terremoto.

Bajo la protección de las tropas estadounidenses, los alimentos, el agua y otros suministros comenzaron a arribar con mayor regularidad en Puerto Príncipe.

"Esperamos tener 10 millones de raciones 'listas para comer' en el curso de la próxima semana", dijo la portavoz del Programa Alimentario Mundial Emilia Casella, en Ginebra.

Ello permitiría alimentar a un millón de personas, tres veces al día, durante una semana.

Una señal de retorno a la normalidad fue la reaparición de vendedores callejeros ofreciendo frutas y vegetales. Sin embargo, pese a ello, decenas de miles de sobrevivientes del terremoto en toda la ciudad seguían pidiendo ayuda.

LA FORMA DE LOS PROGRAMAS DE AYUDA

El ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton, enviado especial de Naciones Unidas a Haití, se involucró directamente en los esfuerzos de ayuda descargando botellas de agua desde un avión poco después de arribar a Puerto Príncipe.

"Es increíble lo que los haitianos han conseguido lograr, realizando cirugías de noche (...) sin anestesia, usando vodka para esterilizar el equipo", declaró.

Líderes mundiales han prometido ayuda masiva para reconstruir Haití, mientras que Préval llamó a los donantes a no enfocarse sólo en la ayuda inmediata para los haitianos, sino también en el desarrollo a largo plazo de la nación más pobre del hemisferio occidental.

República Dominicana, que propuso crear un fondo de 10.000 millones de dólares para financiar la reconstrucción de Haití, dijo que sería necesario reconstruir 300.000 viviendas.

El país caribeño también dijo que la Organización de Estados Americanos (OEA) podría llamar a una reunión en República Dominicana para articular mecanismos de coordinación y organización de las iniciativas de ayuda a Haití.

Instituciones de la Unión Europea y estados miembro han ofrecido más de 400 millones de euros (575,6 millones de dólares) en ayuda de emergencia y de largo plazo a Haití.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló con su par de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, sobre la necesidad de que ambos gobiernos y Canadá encabecen la organización de conferencias de donantes, dijo una portavoz en el palacio presidencial de Brasilia.

Estados Unidos aceptó recibir temporalmente a huérfanos haitianos confirmados legalmente como aptos para la adopción en otro país por el Gobierno haitiano, y que están siendo adoptados por ciudadanos estadounidenses.

El manejo por parte de Obama de la crisis haitiana ganó la aprobación del 80 por ciento de los estadounidenses encuestados por CBS News, y podría haber contribuido a elevar su aprobación general a un 50 por ciento desde su mínimo de un 46 por ciento registrado la semana pasada, dijo la cadena.